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Análisis de Banner of the Maid

El desarrollador Azure Flame Studio, lanza en consolas Banner of the Maid, el juego de rol y estrategia por turnos que había publicado en PC hace poco más de un año. De ésta forma, trae a PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch una versión alternativa de los sucesos de la Revolución Francesa. Una historia donde las mujeres han tomado un papel protagónico en las batallas decisivas de aquel momento histórico, teniendo como personaje principal a la hermana de Napoleón: Pauline Bonaparte. Ella y otras Doncellas dotadas de poderes ocultos se hacen presentes en esta versión fantástica del proceso que dio paso a la Edad Contemporánea.

En Banner of the Maid se representa la Revolución Francesa como un escenario muy diferente del que existe en los libros de historia, ya que aquí, las mujeres son aceptadas en el ejército, donde se desempeñan de igual a igual con los hombres. Aunque a primera vista, esto sirva tal vez como excusa para mostrar figuras femeninas en su estilo manga, la realidad es que en la narrativa se las distingue por ser mujeres autosuficientes y capaces de realizar tareas heroicas de la misma forma (e incluso mejor) que cualquier hombre.

Jugabilidad representativa de su género

La jugabilidad, es la clásica de un título de rol estratégico por turnos, se nos presenta un área de juego donde se posicionan las diferentes unidades aliadas y enemigas, muy similar a un tablero de ajedrez, donde deberemos trazar una estrategia que nos lleve a la victoria.

Para cada combate, deberemos tener en cuenta las diferentes clases de las unidades, ya que cada una de ellas tiene ventajas y desventajas sobre las otras clases. Para esto tendremos una suerte de “rueda” de ventajas en el margen derecho, que podremos usar como “ayuda memorias” en todo momento. Además de las diferentes clases, también resulta de gran importancia no perder de vista las características del terreno, al igual que el clima.

Dependiendo del tipo de suelo en el que se encuentre una unidad, o de la vegetación que contenga, el movimiento puede ser reducido. Si hay un obstáculo, las unidades no van a poder pasar, muchas veces encontrándose arrinconadas o con un paso muy estrecho por el cual desplazarse. Y el clima puede jugarnos una mala pasada, ya que si de repente se desata una lluvia, podría afectarnos humedeciendo la pólvora, con lo que nuestras armas de fuego pueden quedar inutilizadas.

Durante las misiones, podremos encontrar en el campo de batalla algunos ítems que nos resultarán útiles, como fogatas que regeneran la salud de nuestras unidades, u objetos que podremos vender más adelante para comprar recursos convenientes.

El juego de intrigas en Banner of the Maid.

Y cuando hablamos de recursos, no puede dejarse de lado la existencia de diferentes Facciones dentro de la sociedad francesa. Las Facciones, son grupos de nobles, que tienen diferentes intereses dentro de la escena política de Francia, y con los que podremos interactuar en muchas escenas de diálogo. Durante esas escenas, nos encontraremos con representaciones en estilo manga de cada una de las personalidades con las que conversaremos. Dependiendo de las elecciones que hagamos en esos diálogos, podremos ganarnos una mejor (o peor) reputación con la Facción que representan nuestros interlocutores. Cuanto mejor sea la imagen que tengamos con ellos, tendremos acceso a mejores recursos. Además de las conversaciones que tengamos con cada personaje, también se irán desbloqueando batallas, a modo de misiones secundarias, que nos harán ganar buena reputación con las facciones si conseguimos la victoria.

Es muy importante mantener un equilibrio a la hora de simpatizar a estos grupos de personas, y tener cuidado de no perder el favor de nadie, ya que cada Facción controla recursos diferentes. Es por esto, que si por alguna razón “perdemos la amistad” de una Facción, perderemos los recursos que nos puede brindar, lo que complica bastante conseguir la victoria en las batallas.

A medida que vaya combatiendo en diferentes batallas, otros personajes se unirán a Pauline. Algunos serán personalidades históricas reales, como Joaquín Murat, General (y cuñado) de Napoleón, y Jean Lannes, uno de los Jefes de Brigada de Bonaparte. Otros, obviamente ficticios, como Rose de Beaumont, una Oficial de alto rango y de familia aristócrata.

Un juego que entra por los ojos

A la vista, Banner of the Maid hace gala de unos gráficos en estilo Pixel Art muy cuidados, que combina los dibujos en 2D con una vista isométrica del campo de batalla. Además, el arte con el que están representados los personajes durante los diálogos, pertenecen al estilo manga, como ya mencionamos antes. Durante estas escenas, los personajes se encuentran estáticos y cuando aparecen dos al mismo tiempo en pantalla, cambian su iluminación según tomen la palabra.

Deteniéndonos a analizar el aspecto de los protagonistas, y como es costumbre, los personajes se encuentran muy estilizados, respondiendo a los cánones característicos del arte japonés. Esto favorece mucho a los personajes históricos, ya que la gran mayoría se ven completamente rejuvenecidos. Ciertos personajes cuentan con un mayor detalle de sombras y sensación de volumen tanto en el cuerpo y en la ropa, y un poco menos en la cara, ya que es algo que resulta característico dentro de la estética que maneja todo el arte del juego.

En cuanto a la música, se antoja muy agradable, con melodías que combinan muy bien con el período histórico en el que se desarrolla la historia. Además, la música incidental se acomoda muy bien con las diferentes locaciones donde tienen lugar las interacciones con los diferentes personajes, o las diferentes situaciones que se desatan durante las batallas.

No todo es color de rosa

Como toda obra, Banner of the Maid, también tiene sus sombras, y aquí se presentan dos características principales que pueden desanimar a algunos jugadores.

La primera, es la localización. A pesar de que es sabido que es un proceso costoso, solamente cuenta con traducción al Inglés en la interfaz y los subtítulos. Las voces, se encuentran todas en el idioma de origen, es decir, el Chino. Ésta situación lo convierte en un juego poco amistoso para aquellos que no se sientan confiados con el idioma Inglés.

La segunda característica que podría resultar un “problema”, va de la mano con la localización: Es un título que se puede antojar muy cargado de texto. Una gran parte del juego se desarrolla mediante conversaciones que aparecen mediante lenguaje escrito, con la voz de los personajes interpretando el texto “en off”, mientras que las imágenes son estáticas y tienen algún cambio en la expresión para acomodarse a la actuación de quienes los doblan.

Algunas expresiones cortas, durante las batallas, están pronunciadas en Francés, mezclándose con el idioma Chino que domina todo el juego. La existencia de ésas expresiones podría dejar pensar que, un buen toque de distinción hubiera sido, durante las batallas, que las líneas de los personajes fueran en ese idioma.

Conclusión de Banner of the Maid

Podemos concluir con que Banner of the Maid se trata de un juego que cumple con la propuesta que presenta. Es una forma nueva de contar una situación histórica que forma parte de la base de la formación brindada por todas las escuelas secundarias. La estrategia y el rol se encuentran bien conjugados con la lucha de intrigas de las diferentes facciones políticas. Además de su estética bien lograda y una música que acompaña de forma más que satisfactoria. Si alguno de ustedes disfruta de los juegos tácticos y de estrategia, pueden considerarlo como una buena compra, siempre y cuando tengan en cuenta el posible limitante que podría representar la traducción realizada solamente al idioma inglés.