Hace un par de días el INCAA anuncio un nuevo presidente y el día de hoy anuncio las estadísticas anuales, es decir un ranking de todas las películas estrenadas en el año con sus estadísticas (entradas vendidas y recaudación). Luis Puenzo, reconocido director de la aclamada “La Historia Oficial”, fue el encargado de asumir el cargo de presidente del INCAA luego de la más que olvidable y bochornosa presidencia Ralph Haiek, quien ahora está enfrentando cargos por malversación de fondos. Puenzo ahora se enfrenta a un sector en crisis, una Ley de Cine anacrónica y a múltiples quejas del ambiente.
En un contexto más que desalentador asumieron el cineasta Luis Puenzo como máximo responsable, el productor Nicolás Batlle como vicepresidente del organismo y Raúl Rodríguez Peila como gerente general. Esto fue gracias al apoyo inédito que recibieron de los distintos sectores de la industria, a los que convocaron el pasado viernes en el microcine de la ENERC (la escuela que depende del Instituto). Cosa que también van a hacer este viernes para recibir y analizar las distintas propuestas que les acerquen las distintas entidades. “Empezamos por escuchar a todos”, dijo Puenzo. Es decir que va a escuchar a grandes productoras como K&S Films o Patagonik, que manejan proyectos multimillonarios, hasta los documentalistas más combativos de DOCA.
En medio de estas tensiones Puenzo salió a explicar algunos tópicos claves para su mandato:
Actualización de la ley
“El cine cambió mucho desde 1994 a hoy. La realidad es otra. La aparición del streaming, el paso de lo analógico a lo digital… Hay que modificar la ley”, indicó Puenzo, uno de los principales impulsores desde DAC junto a Adolfo Aristarain (y a Pino Solanas desde el Congreso) de una ley que ya cumplió 25 años.
“Más allá de la crisis política y económica que estamos viviendo, sin ignorar que los problemas más acuciantes del país son el hambre y la deuda externa, sin ignorar que el cine no es una burbuja ajena a esta realidad nacional, creemos -y así lo hablamos con el presidente Alberto Fernández- que es necesario trabajar de nuevo en la ley del audiovisual, no solo por la actualización necesaria respecto de los cambios tecnológicos sino también porque en la actualidad hay una ensalada de leyes, algunas de ellas en colisón, que incluyen al cine y lo audiovisual, que hay que ordenar.
Somos conscientes de que no en el período de emergencia, pero cuando el país se normalice -soy uno de los convencidos de que va a ocurrir- y cuando los legisladores puedan pensar en algo más que la emergencia vamos a ir al Congreso para trabajar de nuevo en la ley del audiovisual”.
Los servicios de streaming deben aportar al Fondo de Fomento
“Es innegable que el streaming y todas las nuevas formas de ver audiovisuales en todo tipo de pantallas nos obliga a extender ese 10 por ciento para el fomento a todas las formas de exhibición y que eso no es más que mantener actualizado el sistema que rige el fomento del cine en la Argentina”.
Defensa del cine argentino… en los cines (y con cuota de pantalla)
“El abanico del cine arranca en la exhibición en salas, nosotros necesitamos las salas, por mucho que algunos digan que se va a acabar la exhibición en salas, algo antiguo porque ya se decía con la aparición de la televisión, hay un ejemplo claro y es Hollywood, que defiende con uñas y dientes las salas. Nosotros debemos tener muy en claro que no podemos abandonar el cine de salas, hay que defender el cine argentino en los cines y eso será uno de los ejes centrales de nuestra gestión: defender y hacer cumplir lo que dice la Ley de Cine, debe haber un cumplimiento irrestricto de la cuota de pantalla y todo lo referido a la exhibición de cine argentino en salas”.
Potenciar la industria
“Gracias al cine la Argentina tuvo y tiene en los últimos años una tarjeta de visita muy importante en el mundo. Es extraordinario. Y a mí me gustaría mucho que el cine no solamente pida, que sea demandante. Estamos en una situación del país en la que más que pedir tenemos que dar. Y esta industria es capaz de dar muchísimo. Puede ser una de las tres, cuatro o cinco industrias principales del país, importadoras de dinero, exportadoras de cultura. Hoy estamos produciendo tres o cuatro series anuales; México, 35, y España, 70. Podríamos multiplicar ese número”.
Mayor diversidad y federalización
“La clave es entender al cine como industria cultural. Preservar mucho el aspecto cultural del cine y el semillero de jóvenes estudiantes del sector. Y también valorar al cine como industria. Antes de reunirme con el Presidente tuve otra excelente reunión con Miguel Acevedo, el titular de la Unión Industrial Argentina”.
Estadisticas
En cuanto a las estadísticas es muy claro que las películas argentinas, salvo las que tienen mucha inversión por detrás, ocupan las posiciones más bajas. Los problemas en los últimos tres tópicos, en lo que va a trabajar Puenzo, ayudan a entender porque en las estadísticas las películas argentinas independientes se encuentran muy por debajo. La correcta reparación de estos problemas haría que una mayor cantidad de espectadores se acerquen a películas desconocidas en el territorio nacional pero aclamadas en el territorio internacional.
Lamentablemente muchas películas excelentes quedaron en el olvido porque no se les dio el espacio ni el apoyo que merecían. Por eso películas como “La Deuda”, “De Nuevo Otra Vez”, “Los Miembros de la Familia”, “Delfin”, “Claudia”, “Muere, Monstruo, Muere”, “Los Tiburones”, “Los Sonámbulos”, “Las Buenas Intenciones”, etc, etc y etc, solo quedaran en el recuerdo de algunos pocos en vez de recibir los aplausos de todos.
