Nintendo busca dominar el mercado con Nintendo Switch Lite

Nintendo Switch Lite fue lanzada la semana pasada en un intento por incrementar el Market Share de la gigante nipona. Un lanzamiento recibido con algún moderado escepticismo que consideramos infundado y poco culto. Te contamos por qué la Nintendo Lite puede ser la clave de la consolidación de Nintendo como el gran vencedor de esta generación.

El sesgo cultural

Los gamers en tierras sudacas solemos sentirnos, secretamente, la resistencia en el reino del oscurantismo conservador. Y eso porque sólo parcialmente han amainado los prejuicios negativos que recaen sobre el gaming como medio. El precio de software y hardware en términos reales suele ser mucho más caro que en otros mercados y sólo recientemente ha habido una leve mejora en el respeto a los trabajadores de la industria y al trabajo artístico e intelectual detrás de cada producción, sin lograr esto impactar significativamente en la reducción de la adopción de piratería.

Es preciso que lo entendamos. Por más resistencia que nos sintamos, las diferencias no sólo son de escala: son tanto cuantitativas como cualitativas. Somos un mercado inmaduro, con prácticas poco representativas de lo que acontece en otras latitudes. Son pocas las mujeres jugadoras entre nosotros, los precios reales de hard y soft están al menos un 50% por encima de los países de origen, prolifera la piratería y el gaming portátil sólo ha comenzado a ser algo relativamente popular gracias a los dispositivos móviles, pero el perfil de los juegos es netamente casual.

Por lo general, el jugador argentino no logra dimensionar lo importante que es el mercado portátil a nivel internacional. Tampoco sabe que después de la PS2 (159 millones), que se impuso a nivel internacional como la consola más vendida del mundo en parte no menor por ser en su momento el reproductor de DVD más económico del mercado, las consolas más vendidas del mundo son las distintas iteraciones de Nintendo DS (154 millones) y Game Boy (118 millones).

Nintendo contra todos los demás

Nintendo inventó el mercado móvil Premium. Game & Watch series primero, la mítica Game Boy después. Tan mítica como el walkman de Sony en materia de música portátil. A Sega parecía bastarle con una generación para declararse vencida en la guerra de las portátiles con su Game Gear. Tuvo aire para un intento más: Nomad, el mejor antecedente olvidado de la Nintendo Switch, abandonada al poco tiempo de su lanzamiento exclusivamente en el mercado norteamericano.

Nintendo conoció el fracaso comercial con su Virtual Boy (1995), un vanguardista y valiente intento por ofrecer una inmersiva experiencia 3d, pero con problemas de diseño y precio que terminaron condicionando su recepción. Supo recuperarse rápidamente con la Game Boy Color (1998) y Game Boy Advance (2001).

La exitosa irrupción de Sony en el mercado de las consolas hogareñas sirvió de estímulo para que la gigante nipona decidiera cuestionarle a Nintendo su dominio a partir de 2002 con la PlayStation Portable. Su performance no fue mala, pero el revés de Nintendo fue terrible. En el 2004 salía a la venta una portátil con dos pantallas y una capacidad de procesamiento algo inferior. Parecía que Nintendo se equivocaba. Sin embargo, la Nintendo Dual Screen, con su pantalla táctil y sus costos de desarrollo sensiblemente menores, logró convertirse en la portátil más vendida de la historia.

Una generación después, Sony cometió otra vez el mismo error con la PS Vita: produjo una portátil impresionante, muy ambiciosa, pero para la cual era caro desarrollar. Nintendo con su 3DS incursionó nuevamente en el 3d, pero esta vez sin necesidad de lentes (virando 180º respecto de la experiencia ofrecida con Virtual Boy). Al igual que en la generación anterior, Sony no pudo con Nintendo. La 3DS era una consola comparativamente inferior en términos de performance pero que contó con un fuerte respaldo de desarrolladoras (el respaldo del que Nintendo careció en sus consolas hogareñas). Su tecnología 3d fue prontamente abandonada como elemento diferencial y sin perjuicio, al punto que una de las iteraciones de la 3DS fue la 2DS. Lo que no cesó fue la incorporación masiva de calidad, elemento que le permitió contar con un portafolio excelente.

El año actual asistimos a la baja de oficial de Sony la competencia por el mercado portátil. En consecuencia, dejó a Nintendo como la única oferente seria de consolas portátiles “premium” frente al embate ya maduro de los juegos de dispositivos móviles.

Nintendo es la Gran N

Un dato importantísimo para los despistados: si pensaron que Sony dominó el mercado de consolas los últimos 15 años han estado totalmente sesgados por sus ojitos de cono sur. El mercado de consolas, es decir, de dispositivos de dedicación exclusiva al gaming, incluye a las portátiles. Y si tomamos en consideración a la totalidad de las consolas, Nintendo es fuerte, muy fuerte.

Es cuestión de remitirse a los números. Las ventas acumuladas de Nintendo Wii y Nintendo DS acumulan unas 255 millones de consolas. Por su parte, las ventas acumuladas de PS3 y PSP se quedan algo cortas, ascendiendo a “sólo” unas 166 millones de consolas.

En la generación actual, aún dirimiéndose, Nintendo tuvo el “traspié” de la WiiU, antecedente necesario y una nueva muestra de la capacidad de recuperación de la empresa. Considerando la totalidad de las consolas de la actual generación, es decir, la Nintendo WiiU, la Nintendo 3DS y la Nintendo Switch, Nintendo lleva vendidas hasta el momento unas 127 millones de consolas. ¿PS4 más PS Vita? Unas 116 millones de consolas. Y si bien una pelea pareja con fluctuaciones hacia uno y otro lado, ya hace meses que se venden más Nintendo Switch que PS4 cada semana en el mundo.

Consola dedicada versus streaming y servicios de suscripción

Apple Arcade y su símil de Google aparecen en escena con una oferta muy atractiva al mismo tiempo que Nintendo decide una movida en apariencia un poco conservadora, poco arriesgada, quizás hasta confusa. Su Switch Lite no es una propiamente una switch (no switchea entre el televisor y su propia pantalla), no tiene un catálogo que lo diferencie de la Switch original y ha perdido varias funcionalidades como el giroscopio, la vibración y los controles independientes. Y ahora, ante la ausencia de Sony, es la oferta más «hardcore» del mercado, ya sin que nadie lo discuta.

Sin embargo, quien no entienda el atractivo que esta consolita tiene para los mercados en que las portátiles tradicionalmente pisaron fuerte, seguramente se lleve una sorpresa cuando las ventas de Nintendo se consoliden en el primer lugar en los próximos meses. Su menor precio, peso y tamaño, su batería con mayor autonomía, su diseño más robusto, todos factores que han sido muy elogiados por quienes se han hecho ya con una. Por otro lado, suponer que los servicios de Apple y Google atenten contra Nintendo puede ser corto de vista. Lo más probable es que al igual que lo hizo la Wii en su momento, sólo sirvan para expandir el mercado de jugadores, atrayendo a jugadores casuales que eventualmente decidan dar el salto a una experiencia más «hardcore».

Lanzar una versión netamente portátil de la Switch seguramente termine siendo una estrategia inteligente para soportar el embate de los servicios de streaming a la vuelta de la esquina, como Stadia y lo que sea que ofrezca Microsoft en breve. El remaster de Link’s Awakening y las nuevas versiones de Pokémon y Animal Crossing por llegar fortalecen el perfil portátil de las producciones de una Nintendo que para los desprevenidos pareciera moverse a paso lento, como Mechonis o Bionis de Xenoblade, pero que cuando golpea, como ellos, lo hace con la fuerza propia de un dios.