Tim Burton, el genio de lo extraño, cumple años

Hoy, 25 de agosto, hace 62 años que nació el gran señor Timothy Walter Burton. Padre de una hermosa e importante cantidad de películas con una marca muy particular y que, más que seguro, alguna que otra está en el corazón de varios de ustedes. Hoy festejamos su cumpleaños en Nomicom haciendo un recorrido por su vida, su obra, sus aciertos y desaciertos.

Tim Burton, el nacimiento de un grande

Tim Burton, como luego sería conocido en la industria del cine, nació el 25 de agosto de 1958 en Burbank, California. Allí, Warner Bros., Disney, NBC y Columbia tienen sus estudios, pero fuera de eso, es un suburbio un tanto asfixiante para el joven Burton, que luego se encargó de retratar el rechazo por ese lugar en la ciudad donde se desarrolla Edward’s Sissorhands.

Burton siempre se autodefinió así mismo como muy introvertido y callado, alguien con quien era complicado establecer una comunicación verbal. De hecho, al día de hoy, aún podemos notar que titubea bastante a la hora de elegir las palabras que utilizará a continuación. Además, siempre fue un niño extraño, más bien con deseos y gustos extraños: aborrecía lo ordinario y lo común. Otros aspectos que se ven claramente reflejados en sus obras, al menos hasta un punto en el que, claramente, sus intereses viraron (a partir, más o menos, de Alice in Wonderland).

Pero por sobre todas las cosas, el pequeño Tim encontraba en el arte de dibujar, su más profunda pasión. Aunque cuenta que muchas veces le dijeron que sus dibujos no son convencionales, lindos u ordinarios, por suerte para nosotros, Tim Burton siguió dibujando. Decidió ser animador (aunque afirma que nunca fue alguien que tuviera los deseos muy concretos, él simplemente hacía lo que lo llenaba) y se refugiaba del mundo que tanto aborrecía en el cine y las películas de ciencia ficción de clase B. Allí conoció el film de Ray Harryhousen, Jason y los argonautas, una película que mezclaba personas con animación por stop motion y terminó de enamorarse del séptimo arte y todas sus posibilidades.

A los dieciocho años, Burton consiguió una beca para ingresar al Instituto de las Artes de California, creado el año anterior por Walt Disney para que funcione como formación para futuros animadores. Allí comenzó la semilla de su carrera, aunque siempre cuenta que fue una de las épocas más tortuosas y depresivas de su vida. Lo tenían encerrado en una habitación donde dibujaba todo el día cosas que le pedían, como los animales de El zorro y el sabueso. Burton dice que sus zorros parecían “atropellados en una carretera” e insiste en que no lograba ni siquiera copiar el estilo de Disney. Dormía poco, seguía órdenes y se sentía muy turbado emocionalmente.

Luego pasó a ser artista conceptual para El Caldero Mágico, donde se sintió más a gusto, ya que dibujaba los escenarios con un estilo más cercano al suyo. Sin embargo, el entusiasmo le duró poco, ya que pusieron a alguien a trabajar con él, y en el corte final de la película no utilizaron ni uno de sus dibujos.

Crece una leyenda

Mientras tanto y con la energía que podía sustraer de tanto agotamiento, Tim creó sus primeros cortometrajes financiados por Disney, Vincent y Frankenweenie. El primero es sobre un niño llamado Vincent Malloy, amante de Poe y de películas de ciencia ficción de clase B (básicamente un calco de Tim Burton niño) que ansía ser Vincent Price, el actor favorito de Tim en la niñez. El corto está narrado por Price, Burton consiguió que participara luego de mostrarle el storyboard. El cortometraje es una animación realizada por stop motion, la técnica que será su sello más adelante. Burton dice utilizando esa técnica tridimensional “quería que se sintiera más real”. A Disney, por supuesto, no le agradó el final ambiguo y “oscuro”.

Frankenweenie era lo que luego fue la película homónima de 2012, paradójicamente producida por Disney. Basada en Frankenstein, la historia cuenta la vida de un niño que tiene que vivir la pérdida de su perro, Sparky. El niño decide hacer lo mismo que Dr. Frankenstein hizo con su bestia, y reanimarlo. Imaginarán cuál sería la respuesta de Disney al respecto. A pesar de eso, Frankenweenie tuvo más movimiento que Vincent y obtuvo, como es lógico, mejores críticas. Luego de eso, Burton decidió dejar definitivamente Disney.

Estuvo un tiempo a la espera de algún llamado hasta que apareció Warner Bros. y le ofreció dirigir Pee-wee’s big adventure, primer largometraje de Tim Burton como cineasta independiente. También es la primera película en la cual trabaja con Danny Elfman para musicalizarla. Elfman es, hasta Dumbo inclusive, el encargado de realizar la música y las canciones de la gran mayoría de sus obras, agregándole otro de los aspectos más reconocidos de las producciones de Burton.

Luego de Pee-wee’s big adventure, llegó la oportunidad de realizar Beetlejuice, con Winona Ryder y Michael Keaton en los personajes principales y más tarde, la película que definitivamente lo coloca en un lugar muy importante en la industria: Batman. El Batman de Michael Keaton, al principio prejuzgado (30 años después, hacemos lo mismo con Battinson) y el joker de Jack Nicholson. Esta película del murciélago es la primera que se corre del Batman tradicional del estilo Adam West y toma, finalmente, el cariz oscuro, siniestro y lúgubre que caracteriza la obra de Burton. Con una Gotham parecida al mundo de El Gabinete del Dr. Caligari, del expresionismo alemán (aunque luego el autor dijo que nunca se basó en esas películas, ya que las vio mucho más adelante), Burton adquiere su boleto directo a la fama. Y si esa película todavía no era suficiente, luego llegó Edward Scissorhands, que definitivamente lo ubicaría en uno de los lugares más álgidos de la industria en los ‘90. La grandeza de Tim Burton no hacía más que crecer.

Su arte

Inspirado en las películas en donde se había refugiado de chico, fue creciendo y llevando al cine algunos de los aspectos más profundos de su vida y sus sueños. Su relación conflictiva con sus padres es un tema recurrente en algunas de sus películas (especialmente Edward Scissorhands y Charlie and the chocolate Factory), así como también lo son la soledad, el amor, el otro y lo extraño. Todos estos temas están siempre embebidos de un ambiente sombrío y lúgubre, acompañados por canciones sumamente empáticas con el ambiente, generando una gran armonía, ya sea desde lo alegre e iluminado como de lo triste y oscuro. La combinación Elfman-Burton es quizás también la clave del éxito de varias de sus películas que son musicales, por ejemplo Corpse Bride, Charlie and the chocolate Factory y la siniestra Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street.

Por supuesto que el stop motion no faltó nunca. Con esa técnica, Tim Burton realizó obras maestras como The Nightmare Before Christmas, Corpse Bride y más recientemente (aunque ya quedó un poco lejana), Frankenweenie. Su relación con Disney volvió, a pesar de haber sido una de las más dañinas que tuvo en su vida profesional. Es cierto que volvió, pero sigue haciendo películas con temas parecidos a los que solía hacer en su época de Warner: el protagonista raro o extraño, la falta de comunicación con la figura institucional (padres/tutores) y un toque de oscuridad o figura extraña (ojos grandes, orejas para volar, niños inadaptados) siguen caracterizando algunos de los films del que, hoy, puede considerarse un autor más que un simple director.

Aún así es indudable que el nivel de ideas recayó un poco, al menos desde sus inicios. Pareciera que al principio de su carrera tenía muchos demonios internos por extirpar y que, poco a poco, se está limpiando de todo eso que tanto lo aquejaba y está empezando a moverse en el mundo de lo ordinario y común (todo lo que él siempre detestó). Sin embargo, le pone el corazón y el alma a cada producción, por más producto de entretenimiento o marketing que genere para la industria, y siempre, hasta en la película más industrializada de Tim, podremos encontrar una huella de su esencia, solo hace falta prestar más atención.

Estas son las películas de Tim Burton, en orden de estreno y dónde pueden encontrar alguna de ellas. Además, les dejamos a disposición Vincent, su primer cortometraje. ¡Feliz cumpleaños Tim!