Llega el viernes y eso significa que tenemos un nuevo episodio esperándonos para ser visto. Así que, una vez cumplidos los avisos pertinentes, comenzamos. Les vamos a estar contando el Episodio 3 de WandaVision.
El tiempo corre de una forma distinta en el universo de Wandavision, avanzando una década por episodio, esta vez nos encontramos en los años 70 y gracias a esto entramos en la época de la televisión a color. Luego del repentino embarazo de Wanda al final del episodio anterior, podemos observar cómo esta pareja conlleva la vida de unos futuros padres primerizos.
Todo comienza con la visita del Doctor que aparece para controlar el estado y avance del embarazo, este indica que se encuentra en el segundo trimestre y que todo luce bien, cosa que desconcierta a Visión, ya que la noche anterior su esposa no estaba embarazada. Esta situación llena de preguntas al robot protector de la gema de la mente, ya que también había notado raros comportamientos en sus vecinos. Al notar que Visión tiene sospechas concretas que algo no anda bien, Wanda hace que todos esos pensamientos desaparezcan de la mente de su esposo, dándonos la certeza que ella es libre de manipular la realidad con el fin de mantener la idílica vida que llevan.
Los problemas comienzan al mismo tiempo que aparecen las contracciones, extraños sucesos ocurren a la par que Wanda manifiesta los dolores típicos de un embarazo, esto hace que Visión tenga que volver a buscar desesperadamente al médico. Durante el tiempo en que su esposo se ausenta, la bruja escarlata recibe la visita de una de sus vecinas, Geraldine. Las contracciones son cada vez más fuertes y frecuentes, lo que hace casi imposible que Wanda pueda ocultar su repentino y tan avanzado embarazo. Hasta el momento el matrimonio de héroes suponía que el embarazo era de un único bebé, pero las cosas no resultaron de ese modo. Todo se sale de control cuando comienza el trabajo de parto, Geraldine se encarga de asistir a Wanda al momento de dar a luz al primero de sus hijos, ya que Visión y el Doctor llegaron justo a tiempo para el nacimiento del segundo bebé.
Poco después de que los pequeños Billy y Tommy nazcan, Wanda se queda a solas con ellos y con Geraldine. Es entonces cuando la bruja escarlata cuenta que ella también tuvo un hermano gemelo, llamado Pietro, que no es otro que Quicksilver. Aunque Wanda no da más detalles, Geraldine le pregunta sobre la relación de Ultron con la muerte de su hermano, demostrando así que no sólo conoce la historia de la protagonista, también tiene conexión con el mundo exterior.
La tensión se incrementa luego de esa pregunta, ya que Wanda comienza a sospechar de su supuesta vecina, luego descubre que Geraldine lleva un distintivo igual al que vio en el helicóptero de juguete y en el extraño apicultor de las alcantarillas. Este distintivo parecería estar relacionado con SWORD, una agencia que, según los comics, se dedica a contener amenazas alienígenas. La bruja escarlata se muestra muy enfadada y le pregunta a Geraldine quien es realmente, pregunta que ella no supo contestar. Luego de esto, Geraldine es expulsada de Westview y aterriza en lo que parece ser el mundo real, fuera de una cúpula o campo de fuerza que rodea el presunto pueblo.
Hasta ahora es poco lo que se conoce de SWORD dentro de Wandavision, solamente podemos presumir que intentan controlar todo lo que sucede en el pueblo y que cada vez que Wanda reconoce su logotipo no se pone muy contenta. A pesar de que la agencia maneje lo que sucede en el pueblo, Wanda también es libre de borrar todo aquello que ponga en peligro su perfecta vida.
Como en todos los capítulos, nos quedamos con más dudas que certezas ¿SWORD intenta rescatar a los protagonistas de la serie o son los encargados de recluirlos en esta realidad paralela? Esperemos descubrirlo rápidamente en los siguientes episodios.
