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The Mandalorian: Capítulo 11 “The Heiress” reseña

Hoy llegó el tercer capítulo de la segunda temporada de la serie basada en el universo de Star Wars, y además de estar repleto de emociones, nos avanzó gran parte de la trama que nos espera en los cinco capítulos restantes, tal y como predije en la nota anterior, siendo que ya era hora de que sienten las bases de una temporada que no estaba contando nada.

Ver Capítulo Anterior: The Mandalorian: Capítulo 10 “The Passenger”, reseña

Durante este nuevo capítulo, cargado de emociones y acción, también nos presentaron a viejos personajes de las series animadas, además de varios easter-eggs de la mitología de la saga.

Iniciando luego del enfrentamiento con las arañas gigantes y teniendo la nave prácticamente destruida, Mando, el Niño y Lady Frog, como le dicen a la mujer lagarto; llegan a un planeta acuático donde luego de un aterrizaje forzoso, la pasajera se encuentra con su esposo, felices ambos por tener sanas y salvas a sus crías, donde el esposo, agradecido, le dice a Mando que vaya a un bar cercano para conseguir la información sobre los demás Mandalorianos.

Durante la escena del encuentro entre la pasajera y su esposo, logramos ver de fondo a una mujer encapuchada que observa atentamente la armadura Mandaloriana que porta el protagonista de la serie y desaparece sin dejar rastro.

Una vez en el bar, mientras Baby Yoda disfruta su almuerzo, Mando consigue información del tabernero, mientras unos pescadores se acercan para ofrecerle un trato, tal y como nos tiene acostumbrados la serie espacial.

Imagen del Capítulo.

Una vez en el bote, todo se encuentra tranquilo, y los pescadores avisan que alimentarán a la bestia que se encuentra bajo la nave, por lo que Mando y Baby Yoda se alejan para verlo sin peligro. En ese momento, la situación cambia totalmente, cuando uno de los marineros empuja el andador espacial del pequeño, y lo lanza hacia la boca de la bestia, mientras Mando desesperado por el niño, se lanza hacia lo desconocido en una escena que deja total y completamente boquiabiertos y descolocados a los espectadores.

 En una muerte segura para Mando, y ante la desaparición de Baby Yoda en la boca de la bestia, los marineros disfrutan intentando ahogar al Mandaloriano, quien apenas resiste los golpes e intenta mantenerse fuera del agua. En ese momento, tres Mandalorianos llegan volando a la nave, matando a toda la tripulación, para posteriormente salvar al dúo protagónico. Lo que nos brinda una hermosa escena padre e hijo entre el regio Mandaloriano y el inocente Baby Yoda.

 Con armaduras pintadas de azul, reconocidas por aquellos que han visto las series animadas de Star Wars The Clone Wars” y “Rebels”, nos presentan la versión live action de Bo-Katan, una Mandaloriana, ultima de su linaje, hermana de la Condesa Satine de Mandalore, que murió a manos de Darth Maul como venganza hacia Obi-Wan Kenobi; además de que ayudo a Ahsoka Tano en el asedio a Mandalore horas antes de que iniciara la purga Jedi, u Orden 66. Entre muchas otras historias.

Bo-Katan y su grupo de Mandalorianos.

Bo-Katan se saca el casco, junto con sus compañeros, a lo que Mando cree que es otro caso de armaduras robadas, aunque la mujer aclara que pertenecen a una rama diferente de la que es la de Mando/Din Djarin, la cual es llamada “Los Hijos de la Guardia”, o en idioma original “Children of the Watch”, un culto de fanáticos religiosos eximidos de la sociedad Mandaloriana.

Ante la duda de Mando, se retira del lugar, y vuelve al puerto con el Niño, teniendo más preguntas que respuestas, es emboscado por el resto de los marineros, quienes buscan venganza por sus compañeros. Estando a punto de pelear, nuevamente aparecen los Mandalorianos y limpian la zona en segundos, donde lo invitan a Mando y al pequeño a un bar.

Mientras los personajes hablan, se menciona la misión de Mando de llevar al pequeño con los Jedis, a lo que Bo-Katan afirma conocer a una maestra; y considerando que luego de la purga, se sabe que apenas quedan Jedis, cualquier fan o conocedor, puede sacar sus propias conclusiones, ya que, si no se menciona a Luke Skywalker, la otra opción lógica seria Ahsoka Tano, si es que sigue con vida.

Proponiendo un trato a Mando para darle la información de los Jedis, los cuatro Mandalorianos se ponen en marcha a una misión para robar armas a lo que queda del Imperio Galáctico, mientras Mando deja al pequeño con la familia lagarto, quienes esperan ansiosos el nacimiento de sus pequeños.

En un capítulo lleno de acción y burlas a la puntería de los Stormtroopers, los héroes toman con facilidad la nave, donde los oficiales imperiales prácticamente no tienen ni la menor idea de cómo actuar contra un grupo de soldados de elite. Punto flojo, en especial considerando que el Imperio arraso Mandalore en su momento, y diezmó a su población, pero bueno, necesidades del guion.

Una vez que prácticamente toman la nave, Bo-Katan cambia los planes, ya que no solo buscaban armas, sino, la nave y el DarkSaber, que hemos visto al final de la primera temporada en las manos de Moff Gideon, interpretado por el genial Giancarlo Esposito, quien además aparece como holograma en el capítulo.

Moff Gideon, portando el DarkSaber Mandaloriano, único de su clase.

Aunque Mando se ve reacio a tomar la nave para Bo-Katan, decide seguirle la corriente porque su misión es más importante, así que mientras el Capitán de la nave decide estrellarse para matarlos a todos, Mando en un momento de tensión absoluta, bajo los disparos de casi una decena de troppers, se lanza y salva el día en el momento badass del capítulo.

Con la estética siempre presente de que el Imperio hace apología al fascismo, el Capitán muerde un chip en su boca y se suicida, para evitar dar información, al igual que hace más de medio siglo ocurría con los espías y el cianuro en capsulas.

Una vez que todo ha sido controlado, el esperado momento de información para Mando llega, y Bo-Katan le dice que vaya a la Ciudad de Calodan, en el planeta Corvus, donde encontrara a Ahsoka Tano.

De esta forma, y luego de pegar un grito de fanático, nos confirman la aparición de la aprendiz de Anakin Skywalker/Darth Vader, en su versión live-action, luego de meses de rumores donde se mencionaba a la actriz Rosario Dawson, como principal candidata a interpretarla.

Bo-Katan y Ahsoka Tano, en la última temporada de Star Wars The Clone Wars.

En un capítulo lleno de revelaciones, guiños y batallas, no podían faltar las escenas dedicadas a Baby Yoda, donde nos regala su dosis de ternura semanal, sin necesidad de que el capítulo este completamente enfocado en él.

 A partir de todas estas revelaciones, debo decirles que estoy emocionado por ver el futuro de la serie, aparte, de tener la intriga de saber que pasará cuando Ahsoka se cruce con Mando, siendo que si bien ha tenido entrenamiento Jedi, ella dejo la Orden y ha deambulado por la galaxia ayudando a todo aquel que sea víctima del Imperio o la injusticia. Ya veremos lo que ocurre, pero déjenme decirles que como viene siendo la serie, no tengo dudas de que los capítulos se volverán mucho más épicos a medida que vayan saliendo, y espero, que no nos dejen un final de temporada a modo de Cliffhanger…Pero aún faltan 5 capítulos para saberlo.

Espero que les haya gustado la reseña, y estoy ansioso por escribir la del próximo capítulo. Recuerden que, a partir del 17 de noviembre, Disney+ llega a Latinoamérica, y es donde podrán ver todas las series y películas del universo Star Wars, incluido «The Mandalorian» y la futura serie de «Obi-Wan Kenobi«, actualmente en pre-producción.